La Tierra ha dado por fin el inevitable cuarto de vuelta y el viento comienza a soplar a ratos del septentrión, arrojando sobre nuestras maltrechas ciudades sureñas el aliento del otoño...
Y yo he vuelto al hogar, cerrando nuestra casa de verano de forma irremediable. El 15 de septiembre es la fecha señalada que nos obliga a volver a la morada urbana, a abandonar las cenas en el jardín bajo la dama de noche, a dejar atrás los paseos por la playa, las calurosas amanecidas, los chapuzones en la piscina y las paellas con los amigos... En definitiva a volver a la monotona y plácida rutina.
Y con ese bagaje he entrado en el piso, he descorrido las polvorientas cortinas, subido las anquilosadas persianas y ventilado los dormitorios y la salita. Y tras recorrer con cierta nostalgia el pasillo he llegado al despacho, sentándome en mi viejo y querido sillón. Y allí, sobre mi mesa de trabajo, aparecieron antiguas historias, dormidos proyectos... y mi ordenador.
Casi sin querer lo he encendido, surgiendo el familiar fondo de escritorio con la foto de mis hijos y mi mujer sonriéndome... y mis numerosos accesos directos. Poco a poco los fui repasando, uno a uno, sin prisa, hasta llegar al que aparecía más gastado, más usado que todos los demás: Céfiro del oeste.
¡Céfiro del oeste! Uff... Allí estaba esperándome, tal como lo dejé el 30 de junio, abandonado, dormido, o simplemente detenido en el tiempo, aguardando el impulso, el aliento que lo lance de nuevo al ciberespacio del la red, por donde llegue a... ¡a todos vosotros!
Y yo he vuelto al hogar, cerrando nuestra casa de verano de forma irremediable. El 15 de septiembre es la fecha señalada que nos obliga a volver a la morada urbana, a abandonar las cenas en el jardín bajo la dama de noche, a dejar atrás los paseos por la playa, las calurosas amanecidas, los chapuzones en la piscina y las paellas con los amigos... En definitiva a volver a la monotona y plácida rutina.
Y con ese bagaje he entrado en el piso, he descorrido las polvorientas cortinas, subido las anquilosadas persianas y ventilado los dormitorios y la salita. Y tras recorrer con cierta nostalgia el pasillo he llegado al despacho, sentándome en mi viejo y querido sillón. Y allí, sobre mi mesa de trabajo, aparecieron antiguas historias, dormidos proyectos... y mi ordenador.
Casi sin querer lo he encendido, surgiendo el familiar fondo de escritorio con la foto de mis hijos y mi mujer sonriéndome... y mis numerosos accesos directos. Poco a poco los fui repasando, uno a uno, sin prisa, hasta llegar al que aparecía más gastado, más usado que todos los demás: Céfiro del oeste.
¡Céfiro del oeste! Uff... Allí estaba esperándome, tal como lo dejé el 30 de junio, abandonado, dormido, o simplemente detenido en el tiempo, aguardando el impulso, el aliento que lo lance de nuevo al ciberespacio del la red, por donde llegue a... ¡a todos vosotros!
15 comentarios:
Hola
Después de casi odiarte por haber desaparecido, pues..te doy la bienvenida de nuevo al hogar ci ernético..
Malo, malote, ya veo que te lo has pasado ( os lo habéis pasado) de ensueño, pero no puedes ignorarnos eternamente, nosotros (yo al menos) techábamos de menos.
Un biquiño desde Coruña.
FELIZ REGRESO.
Diana
Saltando por la red, soplando en busca de experiencias ajenas, he aquí que encuentro un lugar familiar. Un sitio dedicado al suave fructificador... Que sepas que yo no he descansado en verano ;)
Salud.
Bienvenido a la Blogosfera.
Salud♥s
Melba
jajaja PUes yo aki... la mujer casi niña...
COntenta... muy contenta... de tus relaos y tu vuelta...
Espero q las vacaciones las hayas disfrutado...
Saludos mios y por ende de mi enano... ☺
¡¡Mas de dos meses de vacaciones!!
Saludos.
Pues bienvenido de nuevo amigo!!! incorporate poquito a poco y con calma, que como ves lo que se había detenido, ya tiene pilas duracell y esto pasa!!!!!que vuela!!!! si dentro de nada ya es verano otra vez....jajajaja, es por animar eh!!!!
Un abrazo
Javier que alegría tu ciber regreso!!!!!!!!
Bienvenido y confío en que sigas por aquí mucho tiempo, ya descansaste, respiraste nuevo aire y ahora a contagiarnos de toda la buena energía que traes contigo.
Un beso
JJ el más guapo de todos los guapos, qué alegría que hayas vuelto... Y sí entiendo tus palabras a la perfección. el 1 de septiembre viví esa sensación y creo que aún estoy en ella.
Un besazo, niño.
Bienvenido me alegra poder leerte otra vez, es normal esa nostagial por los días
Del verano aun la tengo yo y solo fueron 15 días de vacaciones
Así que ánimos y a escribir esos relatos que tanto nos gusta
Un beso
Y gracias, por tus palabras en mi blog,
Bienvenido J.J.
Espero que hayas disfrutado mucho las vacaciones.
Besitos!
Que bueno que estás de vuelta con renovados aires.
Me alegra leerte y sentir que estás vacaciones te han energizado.
Un abrazo
Mariella
Jj, amigo, se echaban de menos tus palabras (y tu presencia cefiral, también), espero que esas vacaciones te hayan cundido a base de bien, los que nos hemos quedado aquí nos hemos dedicado a leer (aunque no todos los he incluido en el blog, hay lecturas "rápidas" de verano que no he comentado por ser antiguos o hablemos claro porque me han resultado verdaderos "pestiños"), a escribir, a pasear cuando podía, y a disfrutar de los amigos, de esa Sevilla casi desierta y en calma, y del silencio, ¡tan necesario a veces! un abrazo enorme y bienvenido, Nat
En primer lugar un saludo Javier.
Bueno yo también he vuelto a la labor diaria el día 16, pero bueno, demos gracias a los Dioses, que con los tiempos que corren tengamos un lugar donde volver a la faena.
Y también retomar conversaciones y pequeños comentarios con los amigos de la red.
Un abrazo y hablamos.
Menudas vacaciones que te has pegado!!!!
Aunque yo también acabo de regresar te doy la bienvenida.
Siempre es grato volver a casa aún a pesar de tener que decir adios a las vacaciones.
Saludos
Publicar un comentario